CÓMO REGAR UN BONSAI

Aprende a regar tu bonsái de la forma adecuada para mantenerlo sano y vigoroso gracias a esta guía detallada. Si existe una acción dentro de las que engloban los cuidados del bonsái que se considera la más importante es sin duda el riego.

Aunque pudiera parecer la más sencilla de hacer es la que más dudas conlleva y el motivo por el que muchas personas acaban quedándose sin su bonsái ya que riegan en exceso y ocasionan podredumbre y muerte de las raíces.

Es típico sobre todo cuando es tu primer bonsái y no tienes experiencia anterior que te surgan dudas sobre cómo regarlo pero también le ocurre a aficionados que llevan tiempo cuando adquieren una especie nueva o utilizan sustratos que hasta ahora no habían utilizado.

El riego no es simplemente echarle agua a nuestro bonsái. Debemos tener en cuenta ciertos factores para saber cuánta agua suministrarle y con qué periodicidad.

Cómo regar mi bonsái

Aunque parezca obvio lo primero que tenemos que aclarar es que debes regar tu bonsái desde la parte superior con una regadera. Es increíble pero todavía hay comercios donde te recomiendan regar tu bonsái por inmersión y esa no es la forma idónea para hacerlo de forma habitual y solamente debe usarse en ciertos casos ya que de lo contrario perjudicaremos la salud del bonsái. Sobre el riego por inmersión hablaré en este mismo artículo más adelante.

Para el riego yo recomiendo utilizar regaderas diseñadas para riego de bonsáis ya que estas tienen los orificios mirando hacia arriba, tienen los agujeros por donde sale el agua más finos y riegan en forma de lluvia por lo que lo hacen más suavemente y no remueven el sustrato de nuestras plantas. Actualmente hay regaderas de 1 litro por precios muy económicos (menos de 10 euros).

La compra de una regadera específica para bonsáis es optativa. Hay muchas formas de lograr un efecto similar por ejemplo con una regadera clásica de bazar a la que le giras la boquilla de riego para que mire hacia arriba y le disminuyes el número y tamaño de los agujeros mediante silicona. También puedes usar una botella de agua o cualquier otra bebida agujereando varias veces el tapón con la punta de un alfiler. Lo importante es que consigas el efecto "lluvia" para no degradar y mover en exceso el sustrato.

Si tienes una zona de bonsái amplia lo mejor es que adquieras una lanza de riego.

A la hora de regar lo haremos hasta que veamos que el agua sale por os agujeros de drenaje. Regaremos abundantemente para asegurarnos que todo el sustrato y el sistemas de raíces queda humedecido.

Cada cuanto tiempo regar mi bonsái

La frecuencia del riego depende de muchos factores. Pero no te preocupes porque con el tiempo cogerás destreza y la experiencia perfeccionará tu instinto para que seas capaz de saber cuándo regar casi de forma rutinaria pero con conocimiento.

Para saber cuándo regar nuestro bonsái debemos usar la lógica y tener en cuenta todos los factores que intervienen para que necesite agua:

• Cada especie de árbol tiene unas necesidades de agua diferentes. Hay árboles que necesitan más agua y humedad que otros e incluso algunos como los olivos nos piden que les dejemos secar más su sustrato que otros como los cipreses de los pantanos que nos exigirán tener el agua con una humedad tan alta que si fuera otra especie sería perjudicial para sus raíces. Es por ello que tenemos que saber que necesidad de agua tiene nuestro bonsái en concreto.
• Tamaño de árbol y de maceta. Dependiendo el tamaño de nuestro árbol y el de la maceta donde esté plantado necesitará de más frecuencia de riego. los bonsais de tamaño mame son especialmente delicados precisamente por estos factores ya que se secan con gran celeridad y debemos tenerlos controlados.
• Tipo de sustrato. Cada sustrato tiene diferentes grados de retención de la humedad por lo que unos se secarán antes que otros y requerirán más turnos de riego que otros.
• Estación del año en la que te encuentres. Dependiendo de la estación en la que te encuentres el bonsái estará en su época de letargo o de crecimiento por lo que sus exigencias de agua serán diferentes.
• Lógicamente el clima es importante. La temperatura incidirá en el secado de nuestro sustrato. El viento y demás factores atmosféricos como la humedad ambiental van a repercutir también en cada cuanto vamos a tener que regar nuestras plantas.

Por normal general y si quieres para comenzar es lo que deberías de hacer hasta que la experiencia te ayude a encontrar el equilibrio adecuado, se riega cuando notamos que la tierra se encuentra ligeramente seca. Podemos usar los dedos para controlar el grado de humedad que tiene nuestro ejemplar introduciéndolos en el sustrato si fuera necesario e incluso podemos mirar en la parte inferior en el agujero de drenaje para confirmarlo.

Es importante que controlemos el riego sobre todo cuando nuestro bonsái tiene un sustrato que retiene excesivamente la humedad. En esos casos es mejor ser precavido y pecar de regar menos frecuentemente que regar en exceso.

Qué agua usar para regar mi bonsái

El mejor agua que podemos utilizar es el agua de lluvia pero no todos tenemos a nuestro alcance la posibilidad de almacenarla por lo que existen otras opciones. Podemos usar agua de ósmosis inversa pero no es un sistema que compense económicamente si tienes pocos bonsáis. Otra opción es utilizar agua embotellada de baja mineralización pero en este caso puede no compensarnos si tenemos muchos ejemplares que regar por lo que nos queda una última opción que además es la más extendida sobretodo en los bonsaistas urbanos: el agua de grifo.

Puedes usar agua de grifo si vives en una zona donde la dureza del agua no es muy grande y no tienen un alto contenido en cal ya que la cal obstruye los poros de las raíces y dificulta que pueda alimentar la planta. Si además tu bonsái tiene musgo este hace de filtro natural.

Es recomendable antes de utilizar al agua de grifo dejarla reposar al menos 24 horas sin tapar para que se evapore el cloro.

Aunque se puede utilizar de forma puntual agua destilada no es la más recomendada porque carece de un mínimo de sales y no le estás aportando nutrientes al árbol.

Consejos para regar un bonsái

• Si usas agua de grifo es recomendable trasplantar tu bonsái con mayor frecuencia por la acumulación de cal.
• Evita siempre que puedas regar en las horas centrales del día cuando más calor hace pero si tus árboles están secos NO esperes y riega aunque estés en la hora punta de más sol.
• No riegues rutinariamente tus bonsáis, se consciente de las necesidades de cada uno y riégalos en consonancia a ello.
• Se previsor y mantente en la medida de lo posible informado del tiempo para no llevarte sustos. Conocer de antemano si viene una oleada de calor, fuertes vientos y otros factores climáticos pueden servirte para tomar medidas a tiempo.
• La temperatura del agua que vas a utilizar debe ser similar a la que tiene en esos momentos las raíces del árbol, por eso es aconsejable tenerla almacenada cerca de tus bonsáis. Es un error regar con agua "helada" creyendo que aliviarás a tu bonsái cuando hace mucho calor.
• Usar un pulverizador o nubelizador en nuestro bonsái con agua no puede ser nunca sustituto del riego.

Riego por inmersión

Regar por inmersión es una técnica que se suele utilizar de forma puntual por ejemplo cuando nuestro árbol tiene el sustrato excesivamente seco por alguna circunstancia especial o cuando está tan compacto que se hace imposible regarlo de la forma habitual.

Podemos regar de esta forma si es el caso pero no debemos hacerlo de forma habitual ya que si no provocaremos que las sales minerales del sustrato se desplacen hacia la zona superior y por inercia las raíces al ir en su búsqueda harán lo mismo.

Al trasplantar ciertos bonsáis de tamaño pequeño que hemos añadido sustrato de grano fino podemos usar el riego por inmersión para el primer riego y así evitar que el sustrato se salga de la maceta.

Mantenimiento riego bonsáis cuando nos ausentamos de casa

El problema con el que nos encontramos todos los aficionados al bonsái tarde o temprano es qué hacer con nuestros bonsáis cuando nos ausentamos de cada durante varios días por trabajo, vacaciones...

La solución más obvia es el riego automático pero tiene sus riesgos ya que es recomendable haberlo estado probando un tiempo antes para comprobar que funciona correctamente, que riega todos nuestros ejemplares de la forma adecuada y cubre sus necesidades de humedad, etcétera. Y aún así debemos ser conscientes que puede fallar por lo que es recomendable tener a alguna persona de confianza que revise nuestros árboles al menos cada 2 - 3 días.

Otra posibilidad es dejarle a alguien encargado de la tarea de riego, pero dependiendo la cantidad de bonsáis que tengas puede ser una carga que no todos están dispuestos a asumir. Además si la persona que dejamos al cuidado no tiene cierto conocimiento puede causar estragos en nuestra colección.

Existen las guarderías de bonsáis que es un servicio de cuidado que prestan algunas tiendas especializadas y profesionales del bonsái pero el coste puede echar a más de uno para atrás si tienes muchos ejemplares. 1 euro al día puede parecer poco siempre y cuando no tengas 30 bonsáis y te vayas de vacaciones 15 días...

Si te vas pocos días, por ejemplo un fin de semana puedes dejarlos en el cuarto de baño dentro de la bañera recién regados. Aguantarán sin problema.

Otra solución para tiempos limitados es cubrir la maceta y sustrato con una toalla vieja o una camiseta empapada.

Ahora que ya has aprendido todo lo necesario sobre el riego de bonsáis puedes volver a la página de fundamentos de cultivo de bonsáis o visitar los siguientes artículos: