Bonsái quercus suber - alcornoque: Cuidados y mantenimiento

El alcornoque conocido también por su nombre científico quercus suber es un árbol perenne de la familia de las fagáceas.

Originario de la región mediterránea occidental puede llegar a medir cultivado en el suelo hasta 25 metros de altura.

Es conocido por su corteza gruesa y suberosa que se utiliza para hacer corcho. El porte de su tronco cuando es joven es erecto aunque con el tiempo tiende a inclinarse y retorcerse.

Sus hojas son aserradas de color verde oscuro en la cara y verde grisáceo en su envés. Persistentes, alternas y simples tienen el ápice agudo. Su fruto es en forma de bellota.

A pesar de ser un árbol de crecimiento lento es apreciado y muy utilizado para bonsái debido a su corteza ya que esta le da un aspecto de tener una edad mayor de la real.

Situación y temperaturas

Debe estar en exterior colocado en una zona iluminada.

No soporta las heladas fuertes y a ese respecto sus raíces son un tanto delicadas por lo que debemos protegerlo del frío cuando baje de -2 ºC.

Riego

No es un árbol exigente con el agua. Puede aguantar tanto sequías como excesos puntuales de agua aunque lo aconsejable es regar de forma moderada.

No es recomendable pulverizar la copa.

Abonado

Abonaremos en primavera y otoño.

Sustrato recomendado

No le gusta el sustrato calizo. Recomendamos utilizar la mezcla de akadama y kiryuzuna a 70/30.

Trasplante

Trasplantaremos en primavera justo cuando sus yemas estén a punto de abrirse.

Cada cuanto tiempo trasplantar alcornoque

Trasplantaremos cada 2 o 3 años en ejemplares jóvenes. Para árboles más maduros podemos distanciar más los tiempos ya que el alcornoque no emite raíces en exceso.

Trabajos de diseño

No es recomendable el uso excesivo de alambre para darle forma debido a la dureza de su madera aunque podemos utilizarlo durante todo el año si tenemos precaución y vigilamos no se clave a la madera. Es aconsejable también proteger la corteza para que no se dañe.

Podaremos las ramas leñosas durante el invierno.

Pinzaremos los nuevos brotes en primavera para densificar el verde y ramificar fino.

Podemos defoliar aunque al ser una técnica muy agresiva es recomendable hacerla solo si el ejemplar está completamente sano.

Multiplicación

Se puede multiplicar por semillas (bellotas). No precisan estratificación.

Plagas y enfermedades

Puede afectar el hongo oidio y la llamada “seca de la encina” causada por el hongo phytophtora cinnamomi que produce podredumbre de raíces.