Bonsái Prunus mume – Albaricoquero japonés: Cuidados y mantenimiento

El prunus mume o también llamado albaricoquero japonés es un árbol de porte mediano es un árbol caduco muy valorado como bonsái por su espectacular floración y por su corteza abotonada.

Florece muy tempranamente antes de que aparezcan sus primeras hojas en primavera y el color de sus flores va del blanco al rosa. Estas además desprenden un agradable aroma.

El prunus mume pertenece a la familia de las rosáceas y es originario del sur de Japón y de China. Tiene hojas ovaladas y muy acuminadas y posee un tronco color gris oscuro aunque sus ramificaciones cuando son ramas jóvenes es de color verde.

Situación y temperaturas

Debemos situarlo en exterior durante todo el año. No es una especie a la que le guste se la mueva de sitio con frecuencia por lo que es recomendable dejarla fija en una zona aunque si que es recomendable que la protejamos del sol más intenso sobre todo en verano.

Soporta muy bien el frío intenso e incluso las heladas aunque dependiendo del tamaño de nuestro ejemplar si está en una maceta pequeña, puede ser necesario protegerlo de las heladas intensas que pueden afectar a sus raíces.

Riego

Preferiblemente con agua de calidad. Regaremos abundantemente hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje. En invierno moderaremos el riego. Cuidado porque se resiente de la falta de agua desprendiéndose sus yemas y flores. Aún así debemos ser precavidos de no excedernos para evitar encharcamientos.

Abonado

Abonaremos durante la primavera y en otoño con abono sólido de liberación lenta. Si es ejemplar es joven primará su desarrollo y engorde por lo que podemos utilizar abonos con mayor cantidad de nitrógeno, pero cuando ya tengamos un bonsái más desarrollado o queramos disfrutar de su espectacular floración, es conveniente utilizar abonos bajos en nitrógeno.

Sustrato recomendado

Recomendablemente usar un sustrato que drene correctamente, como en otros casos podemos usar la mezcla de akadama y kiryuzuna a 70/30. También podemos sustituir la kiryuzuna por pómice.

Trasplante

Trasplantaremos en primavera justo después de la floración y antes de que abran sus yemas de hojas.

Aprovecharemos para eliminar raíces podridas, eliminar el sustrato viejo y sanearlo.

Evitaremos en la medida de lo posible eliminar las raíces más finas. Una vez trasplantado es aconsejable dejarlo resguardado del viento y del sol directo al menos durante un mes.

Cada cuanto tiempo trasplantar prunus mume

Podemos trasplantarlo cada 1 o 2 años si se trata de ejemplares jóvenes y cada 2 a 4 años en ejemplares más maduros.

Trabajos de diseño

Permite alambrado que podemos colocar cuando esté sin hojas y flores pero teniendo mucho cuidado de no dañar sus brotes.

Su madera es quebradiza por lo que se recomienda usar rafia para proteger las ramas. También podemos utilizar tensores que es una técnica menos peligrosa.

Las podas deben ser controladas ya que una poda severa o en una mala época puede afectar a la floración.

Preferiblemente excepto si queremos hacer una poda estructural de diseño y optamos por prescindir ese año del espectáculo de su floración, debemos podar después de que florezca.

Acortaremos los nuevos brotes verdes durante la época de actividad, antes de que estos lignifiquen.

Pinzaremos para ramificar dejando dos hojas en cuanto tengamos 3 ó 4 grupos de ellas.

El albaricoquero japonés forma dos tipos de hojas. Una tiene el aspecto más duro y rugoso y otra es de color más verdosa y brillante. Es importante saber diferenciarlas ya que las de color más verdoso son las que forman las yemas de flor en su base.

Multiplicación

Se multiplica por semillas preferiblemente estratificadas que podemos plantar desde mediados de otoño hasta finales de invierno.

También podemos hacer esquejes tanto de tallo joven (en otoño) o de madera dura (preferiblemente en primavera).

Plagas y enfermedades

Puede afectarle la araña roja, barrenillos, orugas y cochinilla.