Bonsái Gardenia: Cuidados y mantenimiento

La gardenia jasminoides o jazmín del Cabo es un arbusto de hoja verde brillante perenne muy valorado por su espectacular floración de color blanca y por el intenso aroma que desprenden sus flores.

La gardenia es originaria de las zonas tropicales y subtropicales de China y Japón. Cultivado en suelo puede alcanzar hasta los 2 metros de altura.

En Japón se les llama kuchinashi y es una especie muy utilizada para bonsái. Debido a que ramifican con mucha facilidad y que se les puede reducir el tamaño de la hoja suelen usarse en bonsáis de tamaño pequeño o shohin.

Situación y temperaturas

Colocaremos la gardenia en exterior en una zona luminosa pero sin que reciba el sol directo o donde solo reciba el sol de la mañana. Aunque es una especie bastante resistente debemos protegerlo de las heladas. Es conveniente resguardarlo cuando las temperaturas bajen de los 5 grados centígrados.

Riego

Debemos regar nuestras gardenias jasminoides de forma moderada aunque regaremos con más frecuencia justo antes de su floración. En invierno nos cuidaremos de regar menos espaciandolos todo lo posible pero sin permitir que el sutrato quede completamente seco.

Las gardenias prefieren un agua de calidad por lo que si en nuestra zona el agua de grifo es de baja calidad regaremos con agua destilada, de lluvia, de osmosis o embotellada de baja mineralización. De lo contrario las hojas amarillearan.

Abonado

Abonaremos en primavera y en otoño preferiblemente con abono sólido de liberación lenta.

Sustrato recomendado

Las gardenias requieren de sustrato ácido por lo que podemos usar kanuma al 100% o mezclarla con akadama en una proporción de 70/30. La akadama nos servirá para que el sustrato nos pierda al regar ya que la kanuma es de peso muy liviano.

Trasplante

Trasplantaremos a de primavera cuando aparezcan los nuevos brotes. Aprovecharemos ese momento para eliminar ramas secas y podar las que no necesitemos.

Cada cuanto tiempo trasplantar gardenia jasminoides

Trasplantaremos cada 2 años.

 

Trabajos de diseño

Podemos podar la gardenia a finales de invierno o esperar al trasplante. Soportan las podas radicales y además brotan con facilidad de madera vieja.

Las gardenias son muy vigorosas y debemos controlar su crecimiento mediante pinzados. El mejor momento para pinzar es tras la floración reduciendo a tres hojas cuando el tallo haya desarrollado seis u ocho hojas.
Podemos alambrarla durante todo el año aunque normalmente se diseñan mediante poda.

Multiplicación

Se puede multiplicar por esquejes semileñosos realizados durante la primavera. Requieren de mucha humedad ambiental para prosperar.

Plagas y enfermedades

Como ya he comentado puede afectarle la cal del agua haciendoles tener clorosis amarilleando sus hojas. Para subsanarlo aparte de mejorar la calidad el agua de riego podemos aplicarle quelatos de hierro, magnesio y cinc.

Además puede sufrir cochinilla, mosca blanca y caracoles entre otros.