Los mejores bonsáis de flor
Si hay algo que llama la atención cuando observamos un espacio de bonsái en primavera son los bonsáis que tienen flores. Y es que son tan bonitos y tienen tanto protagonismo que son los únicos que podemos lucir en macetas coloridas y con dibujos llamativos sin que por ello nuestro árbol deje de tener el foco de interés de quien lo observa.
Primero avisaros que esta lista elaborada por Bonsai Urbano no se ha tenido en cuenta si los ejemplares que menciono tienen también fruto, solamente me baso en la belleza de sus flores. Si queréis podemos dedicar otro artículo a los bonsáis de fruto pero hoy me centraré en los que poseen flor independientemente tengan fruto o no. Admito que esta lista de los más espectaculares bonsáis con flores es muy personal ya que está hecha desde mi propia experiencia pero seguro que muchos de los que voy a mencionar estarán entre los favoritos de muchos aficionados aunque no sea en el mismo orden.
Azalea
La azalea en Japón se les denomina Satsuki que significa «quinto mes» y hace mención a la época del año en que florece. Allí se llevan cultivando desde hace más de 500 años y tienen tanta fama que hasta tienen su propia disciplina con asociación de profesionales y aficionados propia. Para mí es la especie de bonsái en flor más bella que existe. Si has visto en persona un bonsái de azalea totalmente tupido de flores seguro que coincides conmigo. Podemos encontrarla además con infinidad de colores y el tamaño de sus flores también puede variar permitiendo que armonice con diferentes tamaños de ejemplares.
Gardenia jasminoides
Este arbusto de hoja perenne originario de Asia tiene una flor blanca muy original y bonita pero lo que le hace especial es la intensa fragancia que desprenden sus flores. Es un olor dulce similar al del coco que a mí me encanta. He tenido ejemplares que con una sola flor abierta ya desprendían un olor que te embriagaba. También es hermoso ver cuando tiene varias flores abiertas el contraste de las hojas verdes con el blanco de los pétalos.
Chaenomeles japónica
El membrillero japonés o chojubai como lo llaman en Japón tiene una pequeña flor roja intensa que le queda impresionante en contraste con el gris oscuro de su madera. Florece en invierno y en menor medida en verano por lo que es habitual verlo sin hojas y con sus ramas repletas de flores lo que le da una imagen todavía más extraordinaria. Es una especie de crecimiento lento bastante cotizada y aunque en mi caso no soy muy de tener árboles con pinchos, con esta especie me he permitido hacer una excepción.
Buganvilla
Se trata de un arbusto subtropical y aunque personalmente mi variedad favorita es la que tiene la “flor” rosa existen variedades con colores diversos como el mencionado rosa, el blanco, rojo, naranja, amarillo y violeta. Lo curioso de los bonsais de buganvillas es que lo que vemos a primera vista y que tiene color tan vistoso no son en realidad sus flores, sino brácteas, escamas protectoras frondosas que envuelven la pequeña flor blanca en forma de trompeta que hay en el centro. Esta especie proviene de América del Sur por lo que si vives en una zona cálida puedes cultivarla sin demasiados problemas.
Prunus mume
El albaricoquero japonés tiene unas pequeñas flores blancas o rosáceas (dependiendo de la variedad) que quedan impresionantes en sus ramas desnudas ya que florecen muy temprano antes de que broten las hojas.
Cerezo Fuji
El prunus Incisa kojo-no-mai se denomina Fuji porque crece de forma natural en las laderas del monte Fuji de Japón. En este caso los botones de flor son de color rojo intenso y luego desarrolla unas flores simples rosa pálido que derivan a blanco que le quedan de fábula cuando las ves en ramilletes por todo tu bonsái. Además florece en ejemplares muy jóvenes por lo que puedes adquirir un plantón para desarrollarlo y disfrutar en muy poco tiempo de su preciosa floración.
Wisteria floribunda
Este arbusto trepador también llamado glicinia o glicina posee una floracíon que no pasa desapercibida de quien la ve. Seré sincero y admitiré que nunca he tenido esta especie pero me llama muchísimo la atención sus flores moradas en racimo. Si tienes espacio para un ejemplar grande te animo a que te hagas con una porque serás la envidia de tus colegas bonsaistas cuando la vean repleta de flores.
Rosal japonés
Para terminar esta lista quiero incluir a este arbusto de flor pequeña porque me gusta su flor asilvestrada y además podemos encontrar ejemplares enraizados en roca o con las raíces expuestas que lo convierten en un buen candidato para ampliar tu colección de bonsáis. Al menos yo lo tengo en mi lista.
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